miércoles, 28 de mayo de 2008

made in spain

No hay que ser muy listo para saber que una señal que no se ve no sirve de nada. Hace ya varios días observe como levantaban 2 muros en un pequeño terreno, este siempre había estado sin pared ninguna y su dueño haciendo lo que haría cualquiera le puso barreras, ya no más cagadas de perro pensaría. Se le acabo el chollo a todo aquel que utilizaba este pequeño oasis de entre tanto cemento como cagadero público, punto final a los que tiran colillas de cigarrillo, envoltorios de chicles, papeles de todos los colores y formas.
Al parecer este terreno ejercía un poder místico sobre todo aquel que por allí paseaba, que hasta el ayuntamiento quiso poner su granito de arena. Y la verdad es que ese granito de arena se convirtió en un grano en el culo para los albañiles que intentaron levantar la pared.